Los aceites esenciales son altamente concentrados. Siempre dilúyelos en un aceite portador (como aceite de coco, almendras o jojoba) antes de aplicarlos sobre la piel. La dilución adecuada varía según el aceite y la edad de la persona (los niños y bebés requieren diluciones mucho mayores).Siempre realiza una prueba de parche en una pequeña área de la piel antes de usar un aceite nuevo. Si experimentas irritación, enrojecimiento o picazón, suspende su uso.Evita la exposición solar directa después de aplicar estos aceites sobre la piel.Los aceites esenciales no deben ingerirse, a menos que se haga bajo la supervisión de un profesional de la salud calificado y con un producto específicamente formulado para uso interno.Guarda los aceites esenciales en un lugar fresco, oscuro y fuera del alcance de los niños y las mascotas. Algunos aceites pueden degradarse con el tiempo o la exposición a la luz y el calor.Si estás embarazada, amamantando, tienes alguna condición médica o estás tomando medicamentos, consulta a un médico antes de usar aceites esenciales.Los aceites esenciales no son sustitutos de la medicina tradicional.